sábado, 16 de agosto de 2014

[DOCUMENTAL] EL PUNK TRISTE







A finales de los años ochenta, el movimiento Punk en Santiago de Chile siguió las mismas referencias británicas como en el resto del mundo, y de la misma forma, se acomodó al escenario local de la época.
En 1990 la dictadura militar fue derrotada en las urnas a través de una elección que llevó al poder a la coalición de centro-izquierda que hasta el año 2009 gobernó el país. 
Las promesas de campaña sobre la obtención plena de justicia sobre los crímenes de Pinochet, la libertad de opinión y decisión, o la distribución de la riqueza, con el tiempo se diluyeron en un mensaje neoliberal que Chile adoptó rápidamente y que le permitió insertarse exitosamente en el espectro mundial de las economías emergentes.

Los protagonistas del movimiento Punk chileno, que hoy están entre los cuarenta y cincuenta años de edad, como muchas personas de movimientos anarquistas o antisistema, se han acomodado, nuevamente, a la realidad nacional, al contexto económico y a la movilidad social que tanto repudiaron. Sin embargo, la melancolía, los recuerdos, la desilusión y la tristeza de ellos se ha mantenido e incluso acentuado, principalmente porque observan, día a día, como siguen estando fuera del camino.

El Punk Triste es un video realizado entre agosto de 2007 y enero de 2008 en Santiago. Es protagonizado por Hugo Cárdenas, pintor chileno, representante y eventual portavoz de la escena "underground" santiaguina de los años ochenta.

El video consiste en una revisión de cinco lugares de Santiago, donde, según Cárdenas, nació el PUNK en Chile. No hay imágenes de archivo porque el relato se estructura a partir de las palabras de Cárdenas, conformando un documento que muestra la subjetividad de un personaje que es extemporáneo del mundo del arte y el romanticismo, que sus palabras, desgastadas por el alcohol, muestran como testimonio de un tiempo mejor.

El personaje "El Punk Triste" está basado en la biografía del poeta y compositor chileno Álvaro Peña-Rojas, nacido en Valparaíso en 1943, quien a comienzos de los años setenta formó en Londres, junto con Joe Strummer (The Clash) la ahora legendaria banda The 101'ers o como él la llama, "Los ciento uneros".

Álvaro Peña-Rojas forma parte del gran número de chilenos que abandonaron el país por razones políticas y económicas en los años setenta y no alcanzaron a encontrar un espacio propio y claro en Europa.

Muchos de ellos retornaron a Chile a finales de los ochenta, pero, muy a pesar de sus expectativas, Chile también se volvió reactivo contra ellos, los cuales pasaron a formar, nuevamente, un grupo histórica y repetidamente marginado.

Álvaro Peña-Rojas ha colaborado con este proyecto aportando la musicalización con sus canciones más conocidas, "Drinkin my own sperm" de 1977.